Esta cueva permanece iluminada gracias a gusanos [VIDEO]
Se estima que las cuevas de Waitomo (Nueva Zelanda) existen desde hace 30 millones de años. Se encuentran 45 metros bajo tierra, donde no llega el brillo solar. Pese a su profundidad, Waitomo siempre está iluminada gracias a cerca de 30 mil gusanos que viven allí, según cuenta en Facebook la serie de YouTube Great Bug Story.
En Waitomo viven los gusanos endémicos arachnocampa luminosa (conocidos también como glowwom), una especie de mosquito de hongo que tanto en su fase larval como adulta es luminiscente. Los gusanos pasan sus días tejiendo nidos de seda para atraer a sus presas y a la vez crear espectáculos de luz.
Los hilos de seda se aprecian desde los techos hasta el suelo. Son largas trampas similares a la tela de araña que tienen el objetivo específico de atrapar presas y a la vez desechar residuos. Por su luz se asemejan a cadenas de perlas luminiscentes 'vinculadas como por hechizo'.
El brillo es creado por una combinación de productos químicos emitidos por el gusano glowwom -como el luciferina, el sustrato; Luciferasa, la enzima que actúa sobre la luciferina; y Trifosfato de adenosina, la molécula de energía- y el oxígeno en el aire. Cuanto más hambriento esté el gusano, más brilla su seda.
Las cuevas de Waitomo son el lugar perfecto para este gusano, pues necesitan de un sitio oscuro y húmedo donde su luz pueda ser visto. Este lugar bajo tierra significa 'agujero de agua' en lengua maorí, lo que es la definición de 'hogar perfecto' para los gusanos glowwom.